Prever el desgaste
Primera operación, desengrasar el casco
La segunda etapa es para desengrasar. Lo que te proponemos no deslustra el gescoat o la pintura y no ataca ni las aleaciones, ni el inox o plexiglás. La única precaución es seguir el método de empleo dejando actuar el producto el tiempo preconizado y lavando con agua.

Si el barco ha sido mantenido con regularidad, un simple cepillo suave basta para devolverle el brillo.
Champús
Existen también productos de limpieza que enceran, protegen y evitan que la suciedad se incruste demasiado rápido.
Sin embargo, evita usar productos a base de silicona. La silicona prohíbe cualquier futura reparación sobre la pintura o el gelcoat (los productos adhieren).

Lee la instrucciones y respeta las diluciones.
El amarille : inevitable
Par limpiar esta parte, es necesario lavarla, desengrasarla y aplicar un producto especifico para sacar el amarilleo.
Los productos propuestos son biodegradables y concebidos con un formato gel (para evitar los derrames en el casco). Tras el desengrasado, basta con aplicar el gel, dejarlo actuar el tiempo preconizado y aclara con agua la son tratada.
Te aconsejamos realizar esta operación, con el barco en seco.

El amarillento de la línea de flotación. Exite unos productos eficaces para luchar con ello.
El pulido del casco
Al envejecer, el gelcoat se deslustra, se vuelve poroso y deja depósitos blancuzcos cuando pasa la mano arriba (al cabo de 5 a 10 años según la calidad del gelcoat).
El polish es un especie de micro pulido que va a quitar la capa superficial del gelcoat para devolverle su aspecto de origen.
Algunas cremas de pulido permiten también quitar el micro rayas. Una vez obtenida un casco liso sin rayas, puedes pasar un producto renovador (a base de Titanio, de PTFE o en fase ácuea). Este renovador protege el gelcoat evitando la fijación de la suciedad.
Antes de pensar en pintar el casco, una operación complicada, costosa y sin garantía de obtener un buen resultado, te aconsejamos pasar tu casco con un polish. Estarás sorprendido por el resultado. Particularmente con los cascos coloreadas.
Una pulidora es imprescindible para pulir grandes superficies.
El resultado es a veces sorprendente. ¡Incluso mejor que nuevo!
El acero inoxidable
Un acero inoxidable macizo de calidad contiene hierro y por lo tanto acaba oxidándose con el tiempo.
Además con el tiempo se puede ensuciar de todo tipo de depósito lo que conlleva riegos de picaduras de herrumbre (ejemplo: la utilización de herramientas en metal oxidable sobre una parte en inox). La oxidación es superficial pero por razones estéticas, existen productos para limpiarlo y apaciguar el inox.
Se trata de pastas, geles que se aplican sobre el inox y que funcionan en dos fases. En la primera fase dejamos el producto actuar (unos 5 minutos). En la segunda fase se frota con un paño suave para pulir.
La mayoría de los productos seleccionados por AD trata el inox para evitar la oxidación rápida en la zona tratada.

Incluso si los renovadores son eficaces, el inox requiere esfuerzo para brillar.
El mantenimiento de la teca
En efecto, la teca es una madera exótica que va a soportar la inclemencia, el aire salino, las manchas accidentales... y que va a volverse gris, empaparse de agua, deformarse, desecarse luego agrietarse si no se nutre.
La teca es una madera compuesta de fibra duras que enmarcan una fibras grasas y flexibles. Es por ello que nunca hay que cepillar con un cepillo duro y tampoco nunca cepillar en el sentido de las fibras. El cepillo puede atacar las fibras blandas de la teca.
Para renovar tu teca es necesario proceder en 3 etapas:
1 - limpiar con ayuda de un cepillo suave con un producto que permite retirar el gris, la manchas de grasa e hidrocarburo.
2 - Colocar con una brocha flexible un producto que dará a la teca su color natural.
3 - Colocar un aceite para teca. Existe varios aceites según el tinte que le quieres dar guardar el color original.

Ecología
AD no sigue la moda actual de marketing y publicidad basada en palabras engañosas como “100% Ecológico”, “100 % bio”, “100% natural”.
Nos preocupamos de la información indispensable que debe comunicarse a los usuarios de productos de mantenimiento y pensamos que es importante matizar tales afirmaciones. Por ejemplo, la indicación 100% biodegradable nunca precisa si la afirmación se refiere a un 100% de la totalidad de la formula o solamente sobre la parte del tensio-activo contenido en el producto.
Otro ejemplo, la indicación 100% natural puede prestar a confusión. Es necesario saber que materias primas entran en la composición de algunos productos etiquetados “eco”, pueden ser de origen petrolífero. A contrario, algunos agentes superficiales de origen vegetal pueden haber sido transformado por vía química. El 100% natural induce a error al consumidor.
Por fin, es muy importante saber que incluso extractos vegetales pueden ser tóxicos para la fauna y la flora, igual que los extractos sintéticos. Es necesario saber que cada materia vegetal bruta no puede utilizarse directamente en una formulación. Es necesario extraer, modificar, separar las moléculas o por una acción química o por una acción bioquímica.
Está muy bien limpiar el compartimiento motor con un producto respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo no debes tirar esa agua sucia al mar. Para ello debes utilizar unos absorbentes de hidrocarburo.
¿Qué es un tensio-activo ?
En efecto, un detergente está compuesto de tensio-activos y de mucha agua. ¡De allí la importancia del tensio-activo!
Un tensio-activo es un elemento que entera en la composición del detergente que está dotado de poder humidificador, emulgente, solubilizando y espumante. Permite reducir la tensión superficial del agua. Los jabones están más conocidos que los agentes superficiales o tensio-activos. Son obtenidos por la mezcla de un cuerpo graso que puede ser de carácter vegetal (aceite de oliva), animal (sebo) o mineral con una sustancia básica (soda, potasa…) Se les utiliza generalmente para lavar la ropa, la vajilla…
Existe a continuación tensio-activos obtenido por síntesis, generalmente resultante del petróleo. Son elaborados por transformación de compuestos por sulfatado o sulfatación… Por fin, ha y los tensio-activos elaborados a partir del mundo vegetal. Se trata de oleaginosas como aceite de copra, aceite de colza… o de compuestos procedentes de proteínas o azucares extraídos de cereales por ejemplo.
Encontramos en el mercado todos estos tensio-activos de distintas procedencias.
AD tomó la decisión de elegir prioritariamente los tensio-activos de origen vegetal y de seleccionar detergente de origen fácilmente renovable. Su origen natural y su aptitud a la biodegradabilidad les garantizan una mejor compatibilidad con el medio ambiente marino.