Asegurar tu barco en el muelle
Asegurar tu amarre
Comienza por amarrar el barco con una amarra trenzada y un amortiguador. Como el entorno marino es muy agresivo para las piezas de amarre, no esperes el último momento para reemplazar tus amortiguadores y sobre todo, dobla tus amarras para más seguridad en caso de ausencia prolongada durante el invierno. Cuídalos, añadiendo protecciones de amarras que limitan los rozamientos.
Proteger el casco
Ajusta la presión de las defensas con la ayuda de un hinchador. Protege tu casco de los rozamientos con la ayuda de calcetines de protección. Coloca tus defensas sobre los guardamancebos bajos lo que permitirá repartir el esfuerzo sobres dos niveles de guardamancebos. Luego sólo tendrás que amararlas con un nudo de ballestrinque o de cabeza de alondra. Sepa que hay alternativas a los calcetines existentes como por ejemplo una falda de casco.
Controlar la estanqueidad de los portillos
Protege la cubierta
Existen diferentes sistemas en el mercado. Privilegia los espantapájaros para los veleros y los sistemas rotativos para los barcos a motor. Para los espantapájaros, un búho con cabeza pivotante echará eficazmente a las gaviotas.
Controlar el cierre de bocina
Engrasar las válvulas de los pasa-cascos
Preve la oxidación de las válvulas aplicando un poco de grasa marina directamente sobre la válvula. Acciónalas para evitar un bloqueo. Piensa en cerrarlas correctamente antes de bajar del barco.
Invernar las baterías
Empieza por desconectar los bornes y desconecta la batería durante el período del invernaje. Luego engrásalos con el fin de evitar la oxidación y la sulfatación. Última acción, controla la carga y complétala si es preciso con el fin de invernar tu batería plena.
¡ Listo ! ¡Te has convertido en un experto para asegurar tu barco !